Vida Surrealista
De vez en cuando regreso.
sólo cierro los ojos y sueño...
sólo cierro los ojos y sueño...
Soñaba un camino blanco con árboles rojos, de viajeros sin nombre y de historias sin final. Soñaba un camino dónde los coches no andan, lleno de momentos extraños, de días sin sentido, de noches con ruido. Era un sueño viejo, que iba y que venía. No sé de dónde habrá surgido. Tal vez de la vida misma, que la invitaba a vivir una vida surrealista.
El crujido de la madera vieja y un vientecillo que se colaba por los huecos de la pared...uuuh! abrió los ojos, ¡¡ya no era un sueño!! Estaba ahí y era momento de abrir las alas y dejarse caer…
El crujido de la madera vieja y un vientecillo que se colaba por los huecos de la pared...uuuh! abrió los ojos, ¡¡ya no era un sueño!! Estaba ahí y era momento de abrir las alas y dejarse caer…
Sólo ella en un cuarto vacío y un montón de días para convertirlos en recuerdos. Atrás se había quedado tooooodo y una mitad del corazón la la tenía contenta!... Era tiempo de anadar por nuevos caminos, de largos ratos para estar consigo...
hace una año ya, de ese despertar por aquellos lares, en los alrededores de Lachine….y después, después vino todo: las caminatas interminables, los fines de semana viajeros, la correspondencia virtual, Florianópolis, las noches en vela, el increíble dolor de un corazón partido, los amigos lejanos, los sueños ingleses, las roomies, el dulce de maple...
hace una año ya, de ese despertar por aquellos lares, en los alrededores de Lachine….y después, después vino todo: las caminatas interminables, los fines de semana viajeros, la correspondencia virtual, Florianópolis, las noches en vela, el increíble dolor de un corazón partido, los amigos lejanos, los sueños ingleses, las roomies, el dulce de maple...
después vino todo, después vino la vida surrealista, a veces, mejor de cómo la había soñado.
C.
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